26 septiembre, 2012

Let Love just be Love!

Dejad que el amor sólo es amor

Un día precioso! El canario de casa que me cantaba su nuevo repertorio, el caballo que iba galopando por la tarde como “Fittipaldi” sobre los caminos del bosque iluminados por el sol de septiembre. He hecho las compras, he preparado la cena a la hora que tocaba, he planchado y voy a doblar la ropa, bueno, esto aún me lo estoy pensando, puede que ya sea demasiado.

Mi hija se ha ido a ver a una amiga y yo me he quedado sola en casa con el canario, que es un regalo para el cumple de ella desde hace tres años, con la idea que aprenda a cuidar de un ser vivo... Como acabo de comentar, solo era una idea...

Tengo bastante tiempo para mi, tiempo para pensar, escribir o también hacer los “deberes” de casa, claro... Hoy llevo pensando que somos tontos. Vaya, que yo soy tonta. ¿Por qué desde muy pequeño, nos dejemos imponer tantos patrones expectativos sobre nosotros y nos enseñan de alguna manera a imponerlos a otros también? ¿Como es que tenemos siempre tantos prejuicios, nos creemos con el derecho de poder opinar y juzgar, desconfiamos de todo y de todos y que estamos llenos de falsas creencias y creencias limitantes? Nos creamos perspectivas ficticias y vivimos más por el futuro o algunos en el pasado, que en el día de hoy. En serio, dudo si sabemos vivir, disfrutar...

Pienso que todo esto nos “cubre” con manchas el amor que se nos presenta siempre en su forma pura y honesta, libre de cualquier prejuicio, bueno, libre de todo, está “blanco”!

Me pregunto ¿porque no somos capaces de simplemente dar, recibir y celebrar la llegada del amor tal cual? Que no tienes que dudar nunca y que puedes hacer realmente lo que sientes y que puedes confiar plenamente que nadie se abusará de este gran privilegio ¿Y si se abusan, que? ¿Que pasa? Pues nada! Es tan simple como esto, aceptar el final de un periodo, de un día, de un momento, de un gesto bonito, apreciando recuerdos preciosos, aceptar la despedida y seguir adelante. El resto que queda, el “residuo agrio”, lo dejas el martes por la noche al lado de la basura cuando viene el camión del ayuntamiento para buscar los trastos viejos. No importa, sobrevivirás siempre.

El amor cambia por las “manchas”, se transforma,  pero yo no entiendo porque tiene que cambiar, cosa que realmente no entendí nunca. ¿Por qué subordinamos el amor a todas las otras cosas o asuntos personales o no personales que tenemos? (Dejando de lado el primer año cuando caminábamos con las gafas rosas del amor y no veíamos nada más, que esto...) Creo sinceramente que tenemos un grave problema en la sociedad;  poner las preferencias en un rango incorrecto. Sí señor, el amor está en el primer sitio, número uno sin duda ninguna! ¿Por qué nos cuesta darnos cuenta de esto?

Reconozco que yo misma he sido el primer fracaso en todo lo que estoy escribiendo ahora, pero ¿sabes que? Me di cuenta que es una cosa que se puede aprender, entrenar! Sí señor, aprender, saber poner las preferencias en el rango correcto, saber vivir más el hoy que el mañana o revivir lo de ayer.

No quiero borrar nunca más el brillo del amor, cuando se me presenta en su forma pura y honesta! No quiero mancharlo con nada! Quiero dejarlo de color blanco y no quiero que algún otro me saque el brillo, no le dejaré!

Tus queridos o no tan queridos siempre de alguna manera quieren “avisarte”, sin querer, o queriendo... Activando todas tus alarmas: “Avisoooo!”,  “Cuidadooo!”, “Estás segura ??”, “Yo no lo haría!”, “¿Qué haces?”, ¿Lo tienes claro?, etc. etc. etc. etc.

Es como si no les gusta ver que te encuentras bien, que seas feliz, que estés dispuesta a aceptar el reto del amor tal como se te presenta... Y en general, cuando la gente o yo misma, empezamos a “manchar”, nos lo creemos, creemos estar en lo cierto,  que tenemos razón... y estoy segura que esto es lo peor!

¿Por qué preocuparse tanto antes? ¿Y por qué quieren hacerte preocupar tanto antes? Es como si quieres ver una película malísima dos veces! Prefiero ver una película buena dos veces! Ya lo se que mis reflexiones tienen un toque de simples, pero por esto no es menos verdad.

¿Por qué no confiar en el futuro, en silencio, porque no? Sin pensarlo...Dar fe que la vida tiene pensado muchas cosas buenas para ti e incluyo en esto, en las cosas que a nosotros no nos parecen tan buenas. Estas experiencias durísimas que nos hacen sufrir muchísimo... pero que a la vez nos enseñen tanto... Aceptar lo que te llega, aunque en este momento quizás no sabes la razón,  vivirlo en plenitud total.

Dejar que el amor sea el amor y nada más que esto, quitando todos los atributos que manchan, que nos sobran, que molestan, que pesan, que sacan el brillo,...

Voy a trabajarlo, me pondré en serio, cada día, sin excepción! Iré quitando atributos, no me quiero quejar de nada nunca más y tampoco quiero recibir más “regalos” envueltos de celos, envidias, avisos, alarmas, buenas intenciones, (o no). Que se lo queden!

Bienvenido amor!